Entonces agradezco haberme perdido porque encontrarme se siente tan bien que no quiero olvidarlo.
Me da miedo entonces no volver a perderme porque entiendo que necesito volver a encontrarme en otro lugar, diferente y nuevo en el tiempo. Y así pierdo el miedo a confundirme y perderme, entiendo y empiezo querer el cambio. Quererlo no, Amarlo. Y cuando entiendo que amo encontrarme y reencontrarme distinta cada vez, entonces entiendo que debo amar perderme. Y Si, Amo perderme
Seguimos intentando aferrarnos a todo.
Cuando nada en el mundo, absolutamente nada en la naturaleza de esta vida es permanente.
Todo cambia, termina, muere….
Entender, aceptar y amar la Impermanencia es Necesario.
El cambio, el mismísimo proceso del cambio, y el crecimiento son necesarios.
Seguimos sorprendiéndonos, frustrándonos y deprimiéndonos cuando algo termina, cuando la realidad es que siempre, siempre algo nuevo empieza.
Abracen la impermanencia como un hecho de la vida y encuentren la felicidad de disfrutar los momentos mientras duran, para luego dejarlos ir… y abrir los brazos para abrazar a los distintos y nuevos momentos, que llegan, porque mientras vivimos, siempre llegan.
Nada es permanente. Y es la mismísima Impermanencia de las cosas la que nos permite Disfrutar de la vida.
Integrarte. Cuidarte. Priorizarte. Aceptarte. Abrazarte. Amarte. El arte de entender que vos sos lo más importante para vivir bien esta vida.
Disfrutemos Siempre del Momento que Hoy Sí Tenemos… ahi, acá, ahora.