Primero tenés que elegirte vos. Come bien. Hacé deporte. Vestite con colores. Hace lo que te gusta. Mimate. Date gustos. Date tiempo para meditar y respirar. Camina por la playa. Juntate con amigos a hablar y a escuchar. Disfruta de tu familia. Permitite también a veces estar mal. Permitite llorar que te hace bien. Cambia tus sueños. Planea tus metas. Pero disfruta de todo el camino. Mirate al espejo y hablate con cariño. Date para adelante, siempre podés.
Entendé lo que necesitás y dátelo, lo merecés.
Amá y déjate amar.
Perdona y perdónate.
Si Querés oportunidades, date oportunidades.
Querés amor, date amor.
Querés salud, permitite todo lo saludable.
Date cuenta que merecés todo lo que querés.
Lo merecés, enserio, permitítelo. Si no te elegís vos primero, ¿quién lo va a hacer? Sos únicx perfectamente imperfectx como todxs.

Si realmente venimos a encontrarnos con alguien a esta vida es con nosotros Mismos. Llegamos a esta vida como seres completos. Da lastima ver tanta gente transitando por la vida sólo en busca de su “media naranja”.
El eterno esperar a que ésta llegue a darle sentido a su “existir” (😳?!).
La soledad no es un tema de números, ni compañías. La soledad es el silencio necesario donde uno se conoce y reconoce para aceptarse completo.
¿Quién te apura? ¿Cómo compartirte si no sabés quién sos… o desde donde querés ser?
Ser uno sin ser “en relación a nadie”, sin ser “por y para nadie” es necesario. Vivan solos, aprendan, acepten, y llénense a Uds mismos de todo eso que Uds necesitan, lo que vinieron a hacer y lo que les hace bien. Llénense de la felicidad que da ser uno mismo sin dar explicaciones. Llénense de Uds y nunca necesitarán a otro para sentirse completos.
Y después… después verán si llega o no alguna otra naranja completa, o la fruta que sea, que vaya rodando para el mismo lugar y puedan compartir un viaje sano de crecimiento individual y juntos.
Y rueden así, completos y libres, siempre.